Por Lupe Méndez, Promoción 1961-1962
Continúo compartiéndoles mis vivencias…
Nos enseñaron Educación para el Hogar (cocinar, cómo poner la mesa, etc.) y Costura. En esta clase aprendí, entre otras cosas, cómo coser la famosa puntada Irene. Las monjas estaban a cargo de estas materias. Con el pasar de los años todas estas cositas se fueron perdiendo.
Para una buena disciplina todos los viernes nos entregaban las notas de conducta, que teníamos que traer firmadas por alguno de los papas los días lunes. Esas notitas eran especiales y llamaban la atención porque tenían color: una nota blanca significaba “Excelente” (5), la celeste era “Muy bueno”, la amarilla “Regular”, la rosada “Fracaso” y la gris “Deficiente”. También había una de color verde a la que teníamos que tenerle «pavor»… ja, ja. Para poderte eximir debías tener un promedio bueno en conducta.
Nuestros exámenes eran semestrales. Los exámenes del segundo semestre comenzaban después de las vacaciones de Navidad. ¿Se imaginan? Es por eso que las ceremonias de graduación eran en enero del siguiente año y es por eso que mi Promoción es 1961-1962. (Yo me gradué el 29 de enero de 1962.) Ya con el pasar de los años el Ministerio de Educación fue cambiando y también el Colegio.
Realizábamos concursos intercolegiales (Colegio Javier, La Salle, María Inmaculada) en literatura, teatro y hasta algún deporte.
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